Mariano Sáinz y Pérez de Laborda
ANGEL Bajada del).-Función religiosa y acaso única en España, que. se celebra en Tudela a las seis de la mañana del Primer día de Pascua de Resurrección, y significa el espíritu celeste que se apareció a María anunciándole la Resurrección del Señor, cantando el aleluya.
En sus comienzos, al fin del siglo XIII o principios del XIV, hasta 1663, iban en la procesion seis niños vestidos de ángeles -a los cuales se les daba confitura», y desde ese año se modificó el símbolo del Misterio como hoy día continúa o sea por medio de un niño con traje de ángel que suspendido de una maroma desciende por ella hasta quitar un velo que cubre el rostro de la Purísima. Un Diego de Villamayor dió en ese año a la Cofradía el ingenio con que salió el ángel a quitar el manto a la Madre de Dios. Primeramente se estableció la función en la Plaza Vieja de este modo: el Sábado Santo se trasladaba la imagen de la Purísima desde la Catedral al Salón de la Casa Ayuntamiento, y a la mañana siguiente salía la procesión por la puerta de Nuestra Señora del Portal y dando vuelta por la calle del Almudí, hoy del Pontarrón, entraba en la Plaza, donde la Virgen se colocaba en lugar conveniente para que el angelito le quitase el velo. La aparición de éste se efectuaba en el balcón central de la Casa Consistorial descorriéndose dos cortinas.
El 6 de Abril de 1851, el Ayuntamiento expuso a la Cofradía del Santísimo, que es la que organiza esta típica fiesta, que por causa de hallarse en ruina la fachada de su casa y por ser pequeña la Plaza para el gran concurso de gentes forasteras y de la Ciudad, convendría trasladar el religioso espectáculo a la Nueva, como así se hizo. El Ayuntamiento contribuyó con cuatro duros para los gasto-3 del traslado y de pintura de la perspectiva que guarda al Angel, hecha por el maestro Bernardino Golmayo.
Solo en dos ocasiones ha dejado de celebrarse la tradicional Bajada; de 1809 a 1813 a causa de estar Tudela ocupada por los franceses, y en 1869 porque al llegar la procesión a la plaza comenzó a nevar copiosamente.
El sistema de locomoción angelical ha sido siempre por medio de un torno que prestaba la Casa de Guendulain hasta 1807 en que lo hizo nuevo la Cofradía.
La maroma o cuerda se ha renovado varias veces. En 1817 se hizo una nueva «por haberse perdido la vieja con los trastornos de la guerra», y para resarcirse de su importe, la Cofradía rifó una yegua al siguiente año. En 1835, a petición de la Diputación Provincial, se llevó esta maroma para sacar del Ebro la barca de Castejón, que se había hundido. La actual fue fabricada en 1884 por el cordelero de esta Ciudad Joaquín Lerma: costó 200 pesetas de las que el Ayuntamiento satisfizo la mitad.
Desde 1901 y atendiendo al estado económico de la Cofradía, suele auxiliaría con alguna cantidad el Ayuntamiento para los gastos del Angel y Volatín.