Los Alabarderos en la procesión del Ángel.

Los antecedentes históricos, que nos hablaban de la participación de los parroquianos de San Juan en las "procesiones armadas" del domingo de Pascua de Resurrección, nos hicieron considerar la posibilidad de recuperar aquella antiquísima tradición. Si bien, en la actualidad, habría que darle otro enfoque y contenido, ya que la ermita de San Juan de Calchetas, objeto y destino de aquellas procesiones, había desaparecido y sería conveniente actualizar y optimizar esta iniciativa.

De ahí que nos pareció conveniente plasmar nuestra iniciativa en sumarnos a la Procesión del Ángel, celebrada desde tiempos inmemoriales dicho domingo de Pascua de Resurrección, que tiene lugar con motivo de la tradicional ceremonia de la Bajada del Ángel en la Plaza de Fueros.

Nuestra participación consistiría en escoltar y dar guardia de honor a la imagen de Nuestra Señora, a la que, posteriormente, el niño que hace de Ángel, despoja del velo de luto con el que lleva cubierta su cabeza. De esta forma revivíamos la antigua tradición de las "procesiones armadas" del domingo de Pascua y, además, participábamos, en un acto entrañable; seguramente, el más importante, en cuanto a antigüedad, tradición y afectividad por parte de los tudelanos, de los celebrados en nuestra Ciudad.

Para posibilitar nuestra participación se pidió el oportuno permiso al Cabildo Catedral de Tudela, que nos fue concedido. La Guardia de alabarderos escolta la imagen de María desde su salida de la Catedral, colocándose delante y detrás de la imagen. El Capitán, flanqueado por la bandera de San Juan y el pendón de alabarderos, abre la comitiva delante de la Virgen, seguido de cuatro alabarderos encabezados por el Maestro de armas. Otros cuatro alabarderos, seguidos al centro por otro alabardero de cierre, van detrás de la imagen. Cierran la comitiva el Gran Maestre de alabarderos, flanqueado por los blasones de San Juan y Tudela.

Durante la ida a la Plaza de los Fueros los alabarderos llevan sus alabardas a "la funerala", en señal de luto y duelo por la muerte de Cristo y haciéndose partícipes del dolor de María. Al llegar la Procesión a la Plaza de los Fueros, toda la comitiva, a excepción de la Guardia de alabarderos, se introduce en la Iglesia de Santa María. La Guardia de honor de alabarderos acompaña a la Virgen hasta situarse frente a la Casa del Reloj. Allí espera a que el Ángel salga y quite el velo de luto a María para, momentos después, cambiar sus alabardas a la posición de escolta. Una vez la imagen vuelve, y el Ángel ha salido de la Casa del Reloj, se reanuda la procesión con la misma disposición que a la ida y se regresa a la Catedral.

Esta participación nos llegó de gozo, alegría y satisfacción por haber sido partícipes de una tradición tan hermosa y tudelana. El éxito obtenido, por la brillantez y solemnidad que nuestra intervención dio a dicho acto, fue total y absoluto, recibiendo felicitaciones y parabienes de los organizadores, Instituciones y público. Se nos ha solicitado nuestra presencia todos los años, en lo sucesivo. La primera salida de la Guardia de Honor de Alabarderos de San Juan Bautista de Tudela en la Procesión del Ángel tuvo lugar el domingo día 31 de Marzo de2002. El año 2003 al amenazar lluvia, los Alabarderos no pudimos incorporarnos a la Procesión. El 2004 escoltamos a la Virgen y después de la Bajada del Ángel acompañamos al Ángel y a la Virgen hasta la Iglesia de San Jorge.

Pedro Miguel Sánchez Eguialde

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