Julio Segura Miranda
CURIOSIDADES - LEYENDAS - TRADICIONES
BAJADA DEL ANGEL
La Cofradía del Santísimo Sacramento erigida en Santa María, la Mayor, a principios del siglo XIV y a la que siempre pertenecieron las personas más notables de la Ciudad, se reunía en la capilla de Santa María, la Blanca, hoy sacristía menor de la Catedral,
Tenía por fin principal el culto de adoración al Santísimo y particularmente celebrar con una gran función eucarística la Resurrección del Señor. A tal fin y llevando bajo rico palio el Santísimo, con asistencia de la Ciudad, Cabildo, capilla musical y pueblo, se trasladaban desde la capilla del Sacramento, hoy de San Joaquín, por el Portal de la Virgen a la Plaza de Santa María.
La Purísima, vestida con sus mejores galas y llevando el rostro cubierto por paño negro en señal de tristeza, salía de la Casa Consistorial y se acercaba a la procesión; hechas algunas reverencias y genuflexiones por seis niños vestidos de ángeles que venían con el santísimo, uno de ellos quitaba a la Virgen el paño de su rostro; el pueblo prorrumpía en aplausos y aclamaciones dando así principio a las fiestas de Pascua después de una dura y larga Cuaresma.
A partir de la mitad del siglo XVII se modifica la función ganando en vistosidad y aparato externo, perdiendo de ingenuidad y sencillez. Se colocan entonces unos cortinajes en uno de los balcones consistoriales; de éste sale una larga maroma que atraviesa la plaza hasta la casa de enfrente y por ella un ángel, colgado de una nubecilla, vestido de rica túnica y portando una banderita en su mano izquierda, atraviesa la plaza hasta encontrar a la Virgen a quien despoja del velo y terminado el acto vuelve la procesión a la iglesia donde se celebra la Misa solemne con despedida del cuaresmero.
Hasta Abril del año 1851 se vino celebrando en esta Plaza, pero en este año acordó el Municipio trasladar la función a la Plaza Nueva en la que desde entonces y sin apenas variación se sigue celebrando con general complacencia, a las ocho de la mañana del domingo de Pascua. Llegada la procesión eucarística a la plaza, se retira el Santísimo al altar mayor de la iglesia del Hospital con el Cabildo catedralicio; el ángel sale del balcón del segundo piso de la «Casa del Reloj», propiedad del Ayuntamiento; durante el acto resuenan por los altavoces cánticos de gloria y eucarísticos; acabado el acto, sale nuevamente el Santísimo de la iglesia en procesión a la que se incorpora el ángel, y por las calles de Yanguas y Miranda, Carnicerías y Plaza de Santa María se vuelve a la catedral donde se celebra la Misa Mayor con toda solemnidad.
Pocas veces se ha interrumpido esta popular función a no ser en tiempo de guerra o de lluvia. Antiguamente el ángel recorría durante el día la.4 calles y establecimientos recogiendo limosnas, pero ahora, merced a la iniciativa de buenos tudelanos, se ha suprimido esta costumbre y al niño que ha hecho de ángel se le entrega una buena cantidad en metálico o en prendas de vestir con otros regalos.