El armazón de madera que se monta año tras año a la altura del segundo piso de la Casa del Reloj quiere representar las “Puertas del Cielo” y se conoce popularmente con el nombre de “templete”.

No siempre ha sido como en la actualidad.

Hasta el año 1822, el Ángel salía de detrás de unas cortinas que se colocaban en el balcón del Ayuntamiento, en la Plaza Vieja. A partir de ese año las cortinas se sustituyeron por una perspectiva de madera pintada, similar a la que viene utilizándose en la actualidad.
Esta perspectiva tuvo que sufrir una adaptación al cambiar el emplazamiento de la ceremonia y trasladar a la Plaza Nueva en 1852.Posteriormente han sido varias las restauraciones que se le han hecho. El año 1937 la restauración corrió a cargo de José Navascués y en el año 1985 fue Joselo Catalán Moreno el que lo restauró. Este tudelano describe el Templete de esta manera:

“Es una especie de bastidores de madera con lienzos, algo muy delicado por tratarse de telas, incluso hay algunas superpuestas sobre otras que, o bien provienen de alguna restauración anterior, o cuando las hicieron, cambiaron de idea en los motivos y pusieron otro lienzo”. “La pintura se parece a las utilizadas en los decorados de los teatros, de trazo grueso y con un aire a las pinturas naïf. Esto se debe a que la contemplación de las mismas suele ser a distancia y así el efecto es mucho mejor, más agradable”.

Hay una anécdota que relaciona a Salvador Dalí con la ceremonia del Ángel. Cuando Fernando Remacha estudiaba en Madrid y se alojaba en la Residencia de Estudiantes, entabló amistad con miembros de la Generación del 27, entre los que se encontraba el célebre pintor. En algún momento Fernando Remacha le describió “El Ángel”, cómo se hacía, el escenario, etc., y parece ser que Salvador Dalí se interesó por la ceremonia y, sobre todo, por decorar el templete.

Hace menos tiempo, dos o tres años, pensó el Ayuntamiento en adecentarlo y Tomás Muñoz Asensio, hijo del pintor tudelano Cesar Muñoz Sola, se interesó por la restauración.

(M.A.V.C.)

Memoria de la restauración de los elementos del Ángel, años 2008 y 2009

En marzo de 2008 se puso en marcha la posible realización de un nuevo templete y la restauración de todos los elementos que contribuyen a la movilidad del Ángel.

Cuenta Juan José Sánchez Jiménez, artífice de la restauración, junto a sus operarios Pedro Jiménez López y Carmelo Elizondo Ostívar, que antes de la ceremonia del Ángel del año 2008 comentó el tema con el concejal Jesús Álava y con Maite Asín y éstos mostraron gran interés. Contactó con Tomás Muñoz y éste quedó en venir el día del Ángel a verlo.
El día 23 de Marzo estuvo viendo la ceremonia y convinieron en presentar un presupuesto, sobre la restauración del templete, al Centro Cultural Castell-Ruiz para que sus responsables lo estudiaran y lo asumieran, dentro de sus posibilidades.
Juanjo mantuvo algunas reuniones con responsables del Ayuntamiento, Luis Eduardo Gil Munilla y Maite Asín, y formalizó un presupuesto, al igual que Tomás Muñoz.
El 17 de octubre el Ayuntamiento les dio la conformidad y comenzó el proceso.
La primera tarea empezó el día 23 de diciembre en el Taller de Ebanistería de Juan José Sánchez con el desmontaje de las telas del anterior templete.
En Enero de 2009 se comenzó a montar todo lo existente y se planteó la restauración, que ha consistido en hacer la base nueva sobre la que se asienta todo el templete; la sustitución de piezas en armazones así como el forro con tablero del frontal de las puertas; se arreglaron los óvalos y los demás elementos del templete, los costadillos nuevos; y la sustitución del sistema de montaje, que, de ser todo por cuerdas y clavos, es ahora con herrajes nuevos de más fácil instalación.
El armazón del rodillo de la Casa del Reloj se hace nuevo con madera vieja del Palacio de la Bastida, menos el rodillo, que se aprovecha; los castilletes se restauran y se hacen nuevas las arandelas de la bobina; se hacen tornillos nuevos para facilitar el montaje y se recuperan las coronas del sistema mecánico.
El viernes 20 de febrero manda Tomás las telas pintadas. Ha utilizado tela de algodón sin apresto, para evitar el agrietamiento, y pinturas acrílicas más resistentes al exterior. El 10 de Marzo viene Tomás, para plantear el tapizado de las telas, está con el tapicero Ángel Pérez Monzón y con su hijo David y, seguidamente, empiezan a entelar, finalizando esta tarea el día 13.
El 17 de Marzo vuelve a venir Tomás a retocar y terminar las pinturas del templete ya tapizado.
Queda pendiente el único elemento que no se ha tenido en cuenta y es la nube de la que se cuelga al Ángel. Tomás indica que convendría restaurarla y hacerla en consonancia con el resto de los elementos restaurados. Se decide por parte del Ayuntamiento en restaurarla y se le encarga, por indicación de Tomás, a Alicia Otaegui, de Pamplona, que viene el día 24 y se la lleva a su taller; el 31 de marzo la trae restaurada.

El 1 de abril se monta la exposición, en los bajos del quiosco de la Plaza Nueva, de todas las telas antiguas y del viejo armazón del rodillo de la Casa del Reloj.

El lunes día 6 de abril el Ayuntamiento realiza una rueda de prensa, en la que están presentes Tomás Muñoz, Juan José Sánchez y Jesús Álava, para informar sobre el proceso de la restauración.

Curriculo de Tomás Muñoz.

[Fotos de Blanca Aldanondo]