La incorporación de las palomas en la ceremonia del Ángel, tiene lugar en el año 1986. Ese año se conmemoraba el centenario de la relación, que primero Rosa Alba y luego su hija María Álava, tuvieron con este festejo. La idea se le ocurrió a un veterano Ángel, Francisco Benítez. Junto con un amigo se situaron al lado de la imagen y en el momento en que el Ángel le quitaba el velo de luto a la Virgen, soltaron unas docenas de palomas en señal de alegría. Este sencillo acto gustó a la gente y no ha dejado de hacerse desde entonces.