La Virgen tiene dos tipos de vestuario, el de diario para estar en su altar de la Catedral y el de gala que luce el día del Ángel.
Vamos a ver con detalle en qué consisten.
Vestido de diario

Tiene dos vestidos de diario, de una pieza, confeccionados en seda beige y adornados en oro con bordados sacados de ropas de iglesia (casullas) del siglo XVII. Debajo del vestido lleva varias enaguas muy almidonadas. El manto se confeccionó en 1998 por Merche Calvo, en raso azul con pasamanería y adornos de plata. Otros elementos a tener en cuenta son, la peluca, el ramo que lleva en las manos, la media luna a los pies de la imagen y la corona, supuestamente la más antigua y también de plata. Estas dos últimas piezas han sido restauradas en el año 2004.





Vestido de gala

El vestido consta de dos piezas, el cuerpo y la falda. Del original regalado por Dª. Ana Colmenares se recuperaron los bordados y se pasaron a una tela nueva en 1995. Esta labor la realizaron en Galicia unas monjas Capuchinas y fue costeada por Mª. Rosa Arregui Álava.
Debajo de la falda lleva varias enaguas muy almidonadas que sostienen y le dan volumen. Dos enaguas son de tela fuerte, terminadas en puntillas, y encima se le pone otra más fina que llamamos de gala. De estas tiene dos una muy antigua, con encaje que realizó a mano Antonia Gamen, antes de entrar religiosa, hacia 1920, y otra que hizo Mercedes Zuazu en 1995.





El manto que luce el Domingo de Resurrección es de raso azul y bordado en oro y perlas. Fue confeccionado por las Adoratrices de Pamplona, hacia 1960 y regalado por Dª. Consuelo Sáinz y Dª. Rosa Alba, Señora y Doncella de la Virgen. Se intentó recuperar, lo mismo que del vestido, los bordados del manto antiguo regalo así mismo de Dª. Ana Colmeranes, pero el coste lo hizo inviable y por eso se confeccionó el actual.





El ramo de flores que lleva entre las manos es de flores de metal dorado muy antiguas, adquirido de la amabilidad de las Madres Dominicas y regalado por Ana Carmen Álava.
La corona y la media luna de plata son las que regaló Dª. Ana Colmeranes y realizadas en una platería de Bayona a finales del siglo XIX.





Manuela Malo Munilla entregó a María Álava el velo que cubría la cabeza de la Virgen, heredado a su vez de Severa Munilla. Este velo, que contaba unos 160 años, estaba sumamente estropeado. Era de seda negra, con las esquinas bordadas en plata y fleco de oro alrededor. En el centro, un gran lazo del que colgaba el cordón con la bellota que el Ángel se mete en la boca para sujetar el velo. Hubo que realizar otro de las mismas medidas y peso. El actual es de raso negro y lleva un cuadro de tela antigua, tejida en negro y oro y fleco de plata. Lo regaló Ana Carmen Álava.





El Sábado Santo, por la mañana temprano, se prepara a la Virgen para la ceremonia del Ángel en la Catedral y ahora en San Jorge. Nos encargamos de estos menesteres, Merche Gil Amigot, Zoraida Hoyos, Alicia Navarro, Ana Vallejo y la que esto escribe, Ana María Arregui. Juan José Sánchez y su hijo Juancho ponen el velo sobre la corona de la Virgen y la colocan sobre las andas una vez que las han preparado.
Así mismo, el Lunes de Pascua estas mismas personas, procedemos a cambiarle la indumentaria de gala por la de diario, volvemos a colocar la imagen en su altar y se recogen las andas en la Catedral.

[A.M.A.A.]



       


   
Video "Vestir a la Virgen"