Leonardo fue un Ángel al que todo el mundo recuerda por su desparpajo y buen hacer. Pasará a la historia como el “Angel de la simpatía” y por ser uno de los más aplaudidos. De personalidad alegre, risueño, muy despierto, travieso, gracioso, simpático, fue capaz de transmitir todo esto desde la maroma, acompañado de una actuación perfecta. Cuando Leonardo fue elegido para hacer el Angel del año 1984, por primera vez se eligió también a un suplente: Jesús Javier Calvo. Pero al ser Leonardo el Angel dos años consecutivos, Jesús Javier había crecido tanto que ya no pudo realizar su papel por no caber en el corsé. Seguro que habría sido un Angel estupendo.